“Cuando pienso para quién es este libro, las respuestas se me enredan desordenadas por la melena. Quizás sea el momento perfecto para ordenar el caos.
Evidentemente no es un libro infantil, pero ¿por qué no podría leerlo un adolescente que empieza sus andanzas por la vida o alguien rondando los 70/80’s que ya haya vivido lo suyo? ¿La franja de edades que me queda por el centro de la ecuación sería la más adecuada por el hecho de que entre los 35-45’s te pasan muchas cosas por la vida? Pues igual sí, no lo sé.
En cualquier caso, me atrevería a decir, que este es un libro para todas aquellas personas que se levantan por las mañanas y tienen ganas de avanzar, de cambiar las cosas, de soñar, de perseguir ilusiones, de revolcarse en el barro, de seguir caminando aunque se hayan caído, de reírse muy mucho, de bajarle el volumen a los dramas y subirle la intensidad a su día a día.
No sé, este libro al final se ha convertido en mi pequeño homenaje a la vida misma y es para cualquiera que tenga algo de interés y súper curiosidad por leerlo. Sin más.